Hace pocos días el Estado de Israel y las comunidades judías del mundo conmemoramos Yom Hashoá, traducido como Día del Recuerdo del Holocausto, en el cual se rinde tributo a los héroes del levantamiento del gueto de Varsovia que se opusieron al ejército nazi y murieron durante la confrontación, el asedio y el envío de los sobrevivientes a los campos de exterminio.
Esta conmemoración, siempre dolorosa, nos permite honrar la memoria de los 6 millones de víctimas de nuestro pueblo asesinadas de las formas más atroces por los nazis y sus cómplices de 1939 a 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, e incluso los que murieron después al volver a sus pueblos y ciudades, a manos de vecinos que se apropiaron de sus bienes en esos años.
Cuando uno piensa en la tortura y muerte de cada una de esas personas, de las cuales casi dos millones fueron niños de…
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Con el mismo asombro 